Martina y Pepe se conocieron el 27 de febrero de 2010 en el cumpleaños sorpresa de un amigo en común. Desde ese día no se han vuelto a separar.
Un 4 de agosto de 2017, el día del cumpleaños de Pepe, éste la engañó diciendo que se iba a la fiesta del Albariño en Cambados. Lo que Martina no sabía es que aparecería en la tienda en la que ella trabajaba para pedirle matrimonio delante de todo el mundo.
Se casaron justo un año después de la pedida, el 4 de agosto de 2018 a las 19:30 en el Parque Aldea Nova, una antigua granja escuela.
"Fue una alegría enorme, para nosotros, para nuestros padres pero sobre todo para nuestros amigos.Así que a partir de ahí nos pusimos a preparar la que fue para nosotros la mejor fiesta de nuestras vidas “AMORIÑO’S WEDDING” "
Tenían claro que no querían una boda al uso sino una fiesta divertida para compartir con los suyos, así que se pusieron en manos de Rubén y Fernando de "El mono con sombrero" quienes se encargaron de la organización y decoración y consiguieron realizar la boda de sus sueños.
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Del convite, tipo cóctel, se encargó el catering de El Mono con Sombrero y estuvo amenizado por Irene Caruncho, quien los hizo disfrutar hasta las 12 de la noche.
Al tratarse de una granja decidieron convertir la boda en un campamento indio-apache utilizando una gran carpa tipi para la ceremonia, mini tipis para los meseros, seating plan, photocall y muchos atrapasueños con estética india.
¡La decoración era un verdadero espectáculo! Como bien habéis podido comprobar.
Martina estaba espectacular con su vestido. Una novia diferente, con personalidad, una novia que fue ella misma el día de su boda, sin disfraces.
Sara Lage fue la persona elegida por la novia para crear su vestido. Todos los vestidos que hace me parecen preciosos y el de Martina no iba a ser menos.
"Me entendió desde el primer día a la perfección y diseñó el que fue el vestido de novia más bonito que nunca pude soñar"
Los zapatos, de Sawirinas, hechas artesanalmente con hojas de palma naturales, otra preciosidad más que encajaba a la perfección con el conjunto y con Martina, ya que ella nunca leva tacones por lo que quería ser fiel a ello en su gran día.
La pamela era de Idoia Cuesta Cestería una artesana de Outeiro de Rei que hace maravillas con el mimbre como podéis apreciar. También se encargó de realizar los pendientes.
Como resto complementos llevaba un reloj y una cadena herencia de su abuela así como un anillo precioso de su suegra.
De la peluquería se encargó Inés Pose, la entendieron a la perfección y lograron el peinado sencillo que ella quería lucir.
Para el maquillaje quería algo también muy natural y Sabela de Russian Red Makeup.
El ramo, con proteas como quería la novia, también fue obra de El mono con sombrero.
"Para la suite nupcial contamos con el impecable trabajo de La Pera Limonera que hizo de un almacén lleno de trastos la suit más bonita vista nunca. (Gracias Patri y Alba sois las mejores)"
Pepe, más tradicional, llevó un traje de la firma Massimo Dutti al igual que los zapatos.
Abrieron el baile con una mezcla de canciones de Juan Luis Guerra y Enrique Iglesias con la canción con la que se conocieron "cuando me enamoro" con la canción "X" de Nicky Jam que puso el toque divertido al baile.
La fiesta duró hasta que se hizo de día y no faltaron las pulseras de estilo festivalero con el hashtag "#amoriñoswedding" así como alpargatas para que todo el mundo disfrutase bailando.
De las fotografías se encargó Patricia Molares, quedaron estupendas y nos permiten disfrutar del gran día que vivieron Pepe y Martina.
"Me volvería a casar cada año con cada uno de los proveedores que participaron en nuestra boda!Todo el mundo disfrutó de #amoriñoswedding como nunca hubiésemos imaginado y nosotros nos quedamos con la mayor satisfacciones: la del cariño y agradecimiento de nuestra gente!!"
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