La boda de Julia y Mario

Esta es la historia de un madrileño y una gallega que el destino decidió unir en la capital española, o lo que es lo mismo, unos amigos en común sirvieron de nexo de unión.
Julia me escribió comentando que le haría mucha ilusión ver su boda publicada en el blog, y la ilusión fue mía al recibir su petición, como cada vez que me escribís contando vuestro gran día 😍

La primavera de 2015 fue la fecha elegida por Mario para pedirle matrimonio a Julia, en Formentera, en la Cala Saona. Imaginaos la cara de ella que no se esperaba en absoluto aquella pedida.

Decidieron que se casarían un año después, el 14 de mayo de 2016 en una boda de tarde en Madrid, ciudad del novio y donde se conocieron.

Las damitas de honor, además de ser super comestibles, estaban ideales con vestidos de Marta Ussía 😍😍😍

La finca La Muñoza fue el lugar elegido por los novios para llevar a cabo la celebración. Se encuentra a la entrada de los montes de El Pardo, es una casa de estilo neoclásico que fue hogar de la reina María Cristina de Borbón-Dos Sicilias a mediados del siglo XIX. "Su wedding planner Virginia es genial, nos ayudó un montón"

La finca trabaja con la Fundación Carmen Pardo-Valcarce (actualmente se llama Fundación A La Par) así que al celebrar tu boda allí colaboras en un proyecto solidario, el de la integración de personas con discapacidad intelectual. 

Del catering se encargaron The Cook de Silvia Lodares.

Carrito de chuches que les hicieron los chicos de la Fundación.

Tanto las invitaciones como los meseros y la decoración floral corrió a cargo del equipo de la finca.

Los meseros fueron muy originales e idea del novio. Escogieron diferentes fotos desde el año en que nació Julia hasta el día en que se conocieron. Curiosamente ambos están de cumpleaños el mismo día.

En la decoración floral no faltaron las hortensias, unas de las flores favoritas de la novia que además hacía un guiño a la tierriña de la novia. 

Regalaron cuelga bolsos de Agatha Ruiz de La Prada a las invitadas y a los chicos mini botellas de licor café casero hecho por mi madre.

Mario decidió hacerse un chaqué a medida en Jajoan. La ocasión lo merecía. Utilizó gemelos de plata regalo de sus suegros con su inicial y la de Julia. 

Tanto la madre de Mario como la de Julia llevaban un diseño a medida de  Miriam Gálvez

Julia confió su vestido a Valenzuela Atelier. Manga larga, escote en V para la espalda y subido por delante, algo clásico que le sentaba de maravilla.

Del peinado y maquillaje se encargó Mayte Lucas, quien también maquilló a su madre y hermana. 

"Desde el primer momento tuve claro que sería ella en quien confiaría para un día tan especial"

Su tocado era ¡alucinante! Su color favorito es el azul así que fue realizado por Carmen María Mayz en esta tonalidad. 

"En la parte de atrás añadimos un broche antiguo de mi abuela Julia, una persona muy especial para mí que ya no está con nosotros desde hace tiempo, quería tenerla presente en un momento tan especial"

Los zapatos fueron un regalo de Mario, en charol y color nude que cambió por unas alpargatas azules de Castañer para estar más cómoda. 

Como joyas lució el anillo de pedida y unos pendientes en oro blanco y diamantes regalo de sus suegros de la joyería Chocrón.

El ramo se lo hizo Laubel Floristas, su floristería de confianza. "Supieron lo que quería desde el primer momento. En el ramo añadieron una foto de mis abuelos maternos, y un lazo de terciopelo azul"

Se lo entregó a su hermana y a su mejor amiga al son de la canción My Girl de Temptations. 

La música de la fiesta corrió a cargo de Con la música a otra parte. Además de ellos, había un saxofonista para animar la fiesta por petición y deseo de la novia y apareció de sorpresa Rubén. 

Abrieron el baile con el tradicional vals y continuaron bailando una de sus canciones favoritas, What a wonderful world de Louis Armstrong.

Todas las fotografías son obra del equipo de Click 10, exceptuando las fotos de la Iglesia que son de uno de los fotógrafos con los que tienen exclusividad, Povedano. 

"Fue un día increíble. El momento más especial sin duda (aparte de la entrega de los dos ramitos) fue cuando subía las escaleras de la escalinata acompañada de mi padre"