Su amor es palpable, las miradas hablan por si solas y eso se deja ver en cada una de las imágenes de María Sánchez Photography, la encargada de realizar el reportaje fotográfico de su boda.
Se casaron el 14 de julio en Madrid, en la Iglesia San jorge. De allí pusieron rumbo al Monasterio de Lupiana, un lugar espectacular para celebrar su gran día.
Adela llevaba un vestido de Valenzuela Atelier de manga francesa, espalda descubierta y gran cola.
Para el maquillaje confió en Beny Sanz, algo natural y nada cargado. Para el pelo una trenza que adornó con un tocado de la familia.
Los zapatos, unos peeptoes de Guess destalonados.
Los pendientes fueron un diseño a medida por parte de su mejor amiga de la colección Navarlaz de E-nenda.
El ramo fue muy especial ya que supuso un homenaje a la madre de Adela quien la acompañó desde el cielo cuidando de ella en su gran día. Como no podía ser de otro modo, se lo entregó a su hermana ya que están muy unidas.
El candy bar lo montó la tía de la novia con mucho cariño y al detalle gracias a Garrotitos.
Fue una boda llena de sentimiento y muy animada donde novios e invitados disfrutaron al máximo del día.
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