Cuando volvió del curso ya tenía en el buzón de su casa un CD de Pedro Guerra junto a una carta, la primera de muchas que contenían grandes declaraciones pero poca facilidad para verse ya que a sus 17 y 18 años respectivamente y el tener que rendir cuentas en casa no facilitaba las cosas.
Se vieron en respectivos conciertos de ambos, en Kursaal, en Getxo, encuentros de orquesta joven...y, desde entonces, no han vuelto a separarse.
En abril de 2015, casi 10 años después de conocerse, planearon un viaje a Nueva York y Washington que cambiaría sus vidas... Pero mejor que os lo cuente Carmen...
"Niko es un apasionado de las películas de Rocky, y creo que es por lo tierno que es por dentro el personaje siendo tan fuerte por fuera. Insistió en ir a ver las escaleras donde se rodó la película en Philadelphia. Nos vestimos para subir y bajar cientos de veces y hacernos fotos. Me pidió matrimonio por sorpresa allí. Creo que lo intentó varias veces porque lo notaba nervioso pero yo creía que era por el sitio que estábamos visitando. Cuando por fin se declaró, tuvimos un anillo envuelto (mal consejo de un joyero) que costó desenvolver, un mendigo que insistía en que le atendiéramos y por fin una pareja de señores mayores super simpáticos, que al verme llorar sin poder respirar mientras desenvolvíamos el anillo pensaron que me pasaba algo malo.
Cuando la mujer vio el anillo exclamó algo así como “Oh my godness, that’s gorgeous!”, y al ver que yo no podía ni respirar ni contestar de la llorera que llevaba encima dijo: “I think she’s gonna say yes! Give me your camera”. El marido se mantenía apartado, pero viviendo el momento. No sabemos quiénes fueron, pero son parte de nuestra historia y gracias a ellos tenemos unas fotos de aquel momento."
Si queréis ver esas fotos y alguna cosita más de la pedida, podéis leerla en el blog de Carmen "Volando en globo" os va a encantar.
No hay momento más emocionante en una boda que la entrada de la novia y, al igual que Katherine Heigl en la película 27 vestidos, me quedo con la cara del novio 😍
Las emociones...qué bonitas instantáneas nos regalan
Si tengo que elegir solamente una, entre todas las cosas que me gustan de una boda, me quedo con esta, la felicidad más real que se haya visto.
El banquete tuvo lugar en un salón acristalado enorme en el Hotel Ciudad de Vitoria.
Tanto del candy bar como del photocall y decorativos se encargó Carmen. Los centros de mesa, de estilo campestre tal y como la novia había solicitado, los hizo Goya Floristas.
El novio llevaba traje azul de Protocolo Bilbao que combinó con un chaleco de cuadros y pajarita en el tono del traje ¡Vivan los novios con pajarita!
La novia estaba radiante con su maravilloso vestido de Sole Alonso. Vestido en crep y gasa con las mangas ligeramente ablusadas. La espalda descubierta, con un super escote con drapeado que partía desde los hombros con unos hombreras del mismo estilo. El tocado de tocados Le Touquet fue una excelente elección para rematar el look.
El ramo se lo hizo en una floristería del barrio y entre otras flores llevaba eucalipto, peonías y lisianthus. ¡Precioso! |
Los zapatos eran de Mariana Barturen |
De las fotos y el vídeo se encargó el equipo de People Producciones, hicieron un trabajo precioso. Sin lugar a dudas mis imágenes favoritas son estas por la naturalidad de la situación.
La felicidad mezclada con los nervios de esos momentos previos |
La complicidad 😍 |
"La música en la catedral la interpretaron músicos de altísimo nivel internacional amigos del conservatorio y de estudios, compañeros de trabajo…Niko compuso una obra para mi, un Aita Gurea (padre nuestro en euskera), que interpretaron la soprano Miren Urbieta y Erlantz y Arkaitz trompeta y órgano respectivamente.
Sonó Coldplay, Leonard Cohen, hubieron soprano, trompetas, trombones, tuba, guitarras, batería, cantante...
También hizo un arreglo de la música de Rocky para finalizar la misa. Fue muy divertido."
Para la salida de la Iglesia contrataron una "marching band" para que al ritmo de jazz los acompañantes fueran hasta el hotel.
Abrieron el baile con 5.000 años de Pedro Guerra, y Carmen le cantó a Niko por sorpresa I’m falling in love with you again de Imelda May con un grupo de amigos.
A seguir componiendo la banda sonora de vuestra vida
¡Vivan los novios!
No hay comentarios:
Publicar un comentario