martes, 13 de septiembre de 2016

Una boda gallega: Aida&Luis

Luis y Aida, una gallega y un gaditano afincado en Galicia desde los 11 años son los protagonistas de la historia de hoy. Se conocieron en el bachillerato y se casaron tras una década juntos y su boda fue de lo más especial.

En una de sus visitas a Cádiz, para la boda de uno de los primos de Luis, en lugar de ir a la preboda la llevó a cenar al restaurante El Arriate, y fue allí, en una noche de lluvia torrencial, donde Luis superó sus nervios y le pidió matrimonio.

"Yo no me lo esperaba para nada y mi cara fue un auténtico poema, se puede ver en el vídeo que me hizo uno de los cocineros"

Aida tenía las ideas tan claras que en un mes ya tenían todo decidido.  Su ilusión era casarse después de verano y que la boda fuera de mañana, "me encantan las bodas en otoño y la elegancia que conlleva una boda a las 13:00 horas, con las pamelas y el colorido de las invitadas"

Decidieron casarse el 10 de octubre de 2015, al ser festivo nacional el lunes, les facilitaba el traslado de familiares de Cádiz y Madrid. "además la fecha me encantaba porque hacíamos 10 años juntos ese año"



La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia la Colegiata de Santa María de Baiona la Real, un precioso pueblo marinero zona de veraneo en Pontevedra. 



Con la ayuda de Alea Floristas decoraron la Iglesia con hortensias blancas, ya que es la típica Iglesia románica de piedra y el interior tiende a ser oscuro.




Luis entro en la Iglesia acompañado de su madre al ritmo de Falling in love de Elvis Presley versionada por la Coral del Apostol Santiago de Vigo.


Para la ceremonia querían algo sencillo, así que la idea fue repartir una tarjeta para cada invitado con las lecturas y la música que tuvieran lugar. De esto se encargó María del Mar Robert, de Bodas Dibujadas, quien además les regaló un tríptico que dibujó en el transcurso de la boda con las escenas principales del evento. Podéis ver todo el trabajo que realizó para estos novios aquí.



La celebración tuvo lugar en el Pazo de Cea "lo tenía claro, era nuestro templo, un pazo que lleva funcionando poco tiempo y que es de una belleza espectacular, con un montón de rincones mágicos" 

El convite corrió a cargo de Casa Solla"Pepe Solla es nuestra estrella michelín gallega"






De la Iglesia al Pazo fueron en un Citröen Tiburón verde botella maravilloso y, justo en ese momento, comenzó a llover por lo que los aperitivos se realizaron dentro del pazo.



La lluvia no impidió que fueran al cobertizo, cambiar el coche por su Vespa y hacer una entrada divertida además de que ¡saliese el sol!




De los meseros así como de los carteles del seating se encargó Bodas Dibujadas, con un resultado de infarto. Los meseros estaban inspirados en cócteles, "algo fresco y divertido que siguiera la línea de la boda, había desde cócteles sin alcohol para la mesa de los niños hasta los más típicos como la mesa "Estrella Galicia" " 


También había una especial..." el de la mesa presidencial, como homenaje, dedicada a mi padre que ya no se encuentra entre nosotros "CóctelSan Francisco""


Llegó el momento de hablar de la novia, Aida llevaba un diseño precioso de Isabel Nuñez, "por coincidencias de la vida, ella veranea por la zona y tenemos gente en común, además de que tiene taller en Vigo



Aida ya la seguía desde hacía tiempo y le gustaba  su estilo delicado, sencillo y elegante. En la primera cita entendió a la perfección lo que quería y en la segunda ya tenían el boceto decidido.

"Isa es toda una artista, y a medida que las pruebas iban sucediéndose siempre se le ocurría alguna idea que hacía que el vestido fuese más espectacular y personal"




El vestido era en crepe de seda, con una caída muy limpia y sencilla, manga larga adornada con guipur, detalle en cintura y por detrás una impresionante espalda que era una de los "caprichos" de la novia. Llevaba una sobre-cola abotonada que se podía quitar para después de la ceremonia, ¡una auténtica maravilla!





Para completar su precioso look de novia, llevaba unos Jimmy Choo, un regalo de sus amigas del alma, como ella misma las define. 




El tocado fue obra de Janet & Schulz, para el maquillaje escogió a Ares Makeup y como joyas lucía unos pendientes de su abuela que le hacía especial ilusión utilizar en ese día y, como no,su anillo de pedida regalo de sus suegros. 




El ramo mezclaba flores silvestres, y de ello se encargó Alea Floristería.




La boda transcurrió perfectamente gracias al buen hacer del personal del Pazo de Cea, "no tuvimos que estar pendientes de nada y solo nos dedicamos a disfrutar, o a deleitarnos con el maravilloso discurso que Luis dió, ¡muy muy muy emotivo!"




"Para la música contratamos a nuestro amigo Ñajo, que junto a su hermano tiene una de las empresas más molonas que anima cualquier boda, R Música"





En cuanto a la fotografía, escogieron a Graciela Vilagudín, su trabajo es impecable y sabe inmortalizar la belleza de cada momento en el instante preciso.












¡¡Las invitadas de esta boda son lo más!!





Muchas gracias chicos por compartir vuestra preciosa historia

¡Vivan los novios!

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